lunes, 21 de septiembre de 2015

Regresión y su batacazo en la jornada inaugural del Festival de Cine de San Sebastian

Y por fin llegó la fecha esperada. Septiembre es sin duda alguna uno de nuestros meses favoritos y, aunque por supuesto existen otros muchos eventos cinematográficos de gran importancia durante todo el año, nada es comparable a lo que vivimos durante las jornadas del Festival de Cine de San Sebastian. Este año llegamos a Donosti algo tristes puesto que apenas estaremos tres días en esta 63ª Edición; pero eso sí, intentaremos que sean los más intensos de nuestra historia en el Festival. 


E igual que este mes, muy esperado era también para nosotros el estreno de la nueva película de Alejandro Amenábar: "Regresión"Un thriller psicológico inspirado en hechos reales que pone fin a los 6 años que el director chileno ha estado sin estrenar proyecto, y cuya presentación mundial se ha llevado a cabo como película inaugural fuera de concurso de la Sección Oficial. 

Nos cuesta mucho criticar el trabajo de este director al que tanto admiramos pero sintiéndolo mucho, hemos de reconocer que en esta ocasión no da la talla. Esto no quiere decir que "Regresión" sea una malísima película, pero sí un título al uso flojo dada la experiencia del director, cuya factura técnica es incuestionable pero cuya trama es poco arriesgada, predecible y nada inquietante. Con toda seguridad, nos resulta el trabajo más impersonal de Amenábar y quizá esto es lo que más nos decepciona.

En la rueda de prensa posterior, en la que sorprendentemente no hubo presencia de ningún miembro del reparto (Ethan Hawke, Emma Watson, David Thewlis...), vimos a un Amenábar algo serio (aunque quién no lo habría estado después de los comentarios vertidos en las redes sociales) quien definió la película como "contenida, parca, seca, que toma muchos tintes de los thrillers americanos de los años 70 y que habla del miedo, el error y el diablo".

Un mensaje que sí nos gusto de la trama y que pone de manifiesto el poder que tienen el miedo y la culpa en la conducta de las personas y cómo podemos manipular la mente de los demás cuando se ven absorbidos por estas dos sensaciones.

Vista la peli inugural nos dirigimos a ver "Pikadero" de Ben Sharrock, una cinta de cine vasco protagonizada por Bárbara Goenaga y Joseba Usabiaga, enmarcada en la Sección Nuev@s Director@s. Sección dedicada a primeras obras que pocas veces frecuentamos y no por falta de ganas, puesto que normalmente suelen ser un ejemplo de la producción cinematográfica mundial más reciente, sino por falta de tiempo y porque os aseguro, que cuadrar todo lo que te parece imprescindible dentro del Festival es casi siempre imposible.

Nos llevamos una grata sorpresa con esta sencilla historia que, siguiendo el hilo argumental de dos jóvenes que buscan desesperadamente un lugar donde consumar su amor, nos plantea temas tan actuales como la crisis económica, el futuro de los jóvenes o las cosas que marcan la diferencia básica entre vivir y existir. 

Como cada año, no faltamos a la cita solidaria de La Fundación Aladina, de la que ya sabéis somos orgullosos Embajadores. Junto con una conocida marca de relojes, presentaron dentro de las actividades paralelas del Festival "Instantes de luz", un proyecto solidario compuesto por cuatro piezas cinematográficas en las que niños de la propia Fundación con actores de la talla de Maribel Verdú ó Julián López, nos cuentan qué es el cine para cada uno de ellos.


Acabamos el día con una simpática película de la Sección Zabaltegui de la que en principio no esperábamos mucho y resultó ser una agradable sorpresa. Fernando Colomo dirige y protagoniza "Isla Bonita" que parece un falso documental rodado en Menorca ya que el director se interpreta a sí mismo con mucha gracia. Al más puro estilo Woody Allen, encontramos situaciones muy bohemias y momentos y diálogos llenos de improvisación.

Un buen cierre para un día cargado de muchas emociones. Mañana más y seguro que mejor!!!

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